Función:
- Presente en la síntesis del colágeno.
- Desempeña un papel importante en la nutrición de los
tejidos. Está presente en todos aquellos tejidos que requieren dureza y
consistencia como las uñas, cabello, piel, cartílagos, córnea, tejido
conectivo, etc.
- Aumenta la elasticidad y resistencia de los huesos.
Importante para la formación de huesos y dientes porque son indispensables para
la asimilación y fijación del calcio.
- Ayuda a reducir el "colesterol malo" o LDL.
- Colabora en el mantenimiento de la presión arterial.
- Está demostrada su protección frente a enfermedades del
corazón y de la arteria aorta.
- Es esencial para el crecimiento
- Previene la arteriosclerosis, retrasa el envejecimiento y
equilibra el sistema nervioso.
- Es importante en el metabolismo de la vitamina A y D.
Datos de interés:
Las sales de silicio constituyen el 28% de la corteza
terrestre. Están presente en el organismo en muy pequeña cantidad, 0,24
grs.especialmente en los tejidos corporales. Entra en composición con todas las
células, en particular las del cerebro y el tejido conjuntivo, sobre todo en el
colágeno y las fibras elásticas que consitituyen los tendones, las paredes
arteriales y los cartílagos.
Tejidos como los tendones, la tráquea, la córnea, los
dientes, la piel, uñas, los cabellos y las arterias -entre otros- contienen
cantidades importantes de este mineral. El colágeno, una sustancia capaz de
unir unos tejidos a otros, contiene gran cantidad de silicio.
Las arterias endurecidas contienen 15 veces menos silicio
que las arterias sanas lo que lleva a pensar que una dosis adecuada de este
mineral es fundamental para la buena salud vascular.
Se trata de un mineral que es fácilmente absorbido a nivel
intestinal. Su exceso se elimina con la orina.
Su déficit puede provocar:
- Atraso en el crecimiento infantil.
- Pérdida de elasticidad en la piel.
- Falta de elasticidad vascular.
- Alteraciones en huesos y cartílagos. Osteoporosis,
descalcificación, fracturas.
- Artritis reumatoide u osteoartritis.
- Dificultad en la curación de fracturas, heridas y
quemaduras.
- Pérdida de cabello.
- Dificultad en la visión nocturna.
Causas que favorecen el déficit:
- Envejecimiento.
- Alimentos refinados y procesados.
Fuentes alimentarias:
cereales integrales (avena, cebada, centeno),lentejas,
levadura de cerveza, maíz, ajo, cebolla, alcahofa, puerro, coliflor, col,
esparrágo, espinaca, pepino, repollo, lechuga, zanahorias, verduras, calabaza,
sandía, fresas, nueces, higos, almendras, coco, durazno, cereza y la cola de
caballo.
El silicio es el segundo elemento más abundante en la Tierra, después del oxígeno. En nuestro planeta, nunca se presenta por sí solo, sino que siempre va acompañado de otras sustancias, por ejemplo, el oxígeno: esta combinación recibe el nombre de dióxido de silicio (SiO2)
En la naturaleza, encontramos el silicio en forma de minerales (cuarzo, cristal de roca), plantas (cola de caballo, ortiga) y en las algas diatomeas. La combinación de silicio, oxígeno y agua se denomina ácido silícico. Es esta forma la que el cuerpo asimila mejor.
Todos los seres vivos necesitan el ácido silícico. Las personas y los animales lo precisan para desarrollar un tejido conjuntivo fuerte. La formación de la piel, el cabello y las uñas de las personas depende de la cantidad de silicio absorbido, al igual que las pezuñas y las plumas de las aves. También las plantas utilizan esta sustancia vital, ya que forma parte del tejido de sostén.
El tejido conjuntivo, también llamado conectivo, tiene la función primordial de ser el tejido de soporte de todo nuestro organismo. Está formado por la sustancia fundamental (SF). Es un material translúcido, extensamente hidratado y de consistencia gelatinosa, en el que encontramos gran variedad de componentes, como el ácido hialurónico, el condroitín sulfato y el silicio, entre otros.
La importancia del ácido silícico para las personas aumenta con la edad. La piel, el tejido conjuntivo de las arterias, los huesos y los cartílagos son cada vez más frágiles y pierden sustancia. Se hace entonces necesario administrar silicio como complemento a la dieta habitual. Esta sustancia es recomendada por muchos expertos como mineral vital y fundamental, para disfrutar de un aspecto sano y un mantenimiento de nuestro cuerpo.
El potencial del ácido silícico ha sido subestimado durante mucho tiempo. Probablemente, porque el silicio aparece en el cuerpo humano en cantidades muy pequeñas. Nuestro organismo contiene únicamente 1,4 gramos de este oligoelemento. En 1972, Edith Muriel Carlisle, científica americana, doctora y profesora en nutrición, descubrió que el silicio era esencial para el cuerpo humano. Es decir, necesario para la vida.
El requerimiento diario de silicio se encuentra entre 20 y 50 mg. La eliminación normal diaria a través de la orina, heces, descamaciones de la piel, uñas y pérdida de cabello se encuentra entre 10 y 40 mg. de ácido silícico. Por ello, es imprescindible suministrar desde el exterior y de forma continua ácido silícico, para evitar la aparición de síntomas y signos de carencia. Los adultos, los ancianos y los enfermos crónicos necesitan una cantidad especialmente elevada de ácido silícico.
Silicio y tejido conjuntivo
En primer lugar, el silicio ayuda a la formación de la sustancia fundamental (SF) del tejido conjuntivo y forma parte de ella. Aumenta la capacidad de retener agua en las células y, con ello, la hidratación del tejido, que con la edad se reduce drásticamente. Por otra parte, aumenta la elasticidad del tejido conjuntivo y, gracias a su capacidad de englobar sustancias, ayuda a eliminar mejor las toxinas. En segundo lugar, fomenta la formación de las fi bras del tejido conjuntivo, colágeno y elastina. De este modo, el tejido se mantiene terso y elástico.
Para poder desarrollar su efecto en el organismo de forma optima, el dióxido de silicio debe encontrarse en su forma coloidal. Esto es, como mezcla de agua con partículas sólidas muy pequeñas de silicio, con lo que se consigue un estado entre sólido y líquido. Debido a su pequeño tamaño, las partículas de silicio se absorben rápidamente, llegando al torrente sanguíneo de manera muy eficaz. La ingesta de ácido silícico debería realizarse a través de la nutrición, pero debido a la creciente carencia de nutrientes en nuestros suelos y a los hábitos alimenticios inadecuados, se aconseja tomar el ácido silícico en forma de complemento alimenticio.
Beneficios del ácido silícico
De entre todos sus benefi cios podríamos destacar los siguientes:
- Es una sustancia básica y nutritiva para nuestros tejidos y huesos.
- Mantiene elásticos los vasos sanguíneos.
- Fomenta la formación de cartílago y ayuda en las molestias de las articulaciones, tendones y ligamentos.
- Ayuda a mejorar el ardor de estómago.
- Ayuda en los trastornos digestivos.
- Refuerza las uñas: más resistentes y menos quebradizas.
- Proporciona humedad y flexibilidad a la piel.
- Mejora los problemas de piel como celulitis, acné, arrugas y rojeces.
- Refuerza el cabello y le confiere brillo.
- Estimula el metabolismo celular.
Propiedades
Es evidente que son muchos y muy diversos los beneficios que este mineral -eso sí, en su forma orgánica- puede aportar a nuestro organismo y de ahí la importancia de ingerir suficiente cantidad a través de la alimentación.
- Fortalece los dientes, uñas y el cabello.
- Recupera la elasticidad de la piel.
- A nivel externo se puede aplicar en quemaduras, llagas y heridas que cicatrizan mal. También se fabrican cremas que ayudan a calmar el dolor y la inflación.
- Es terapéuticamente eficaz.
- No es tóxico y es hipoalergénico.
- Carece de efectos secundarios nocivos y contraindicaciones.
- Puede ser usado incluso por bebés y mujeres embarazadas.
- Es completamente asimilable por el organismo humano.
- Fortalece las defensas y el sistema inmune.
- Actúa en la totalidad del organismo reequilibrando las deficiencias.
- Contribuye a la remineralización y restitución del capital óseo y cartilaginoso.
- Reestructura las fibras de elastina y de colágeno.
- Disminuye los niveles de colesterol.
- Actúa eficazmente sobre la hipertensión.
- Es un potente antiinflamatorio y analgésico.
- Acelera la cicatrización.
Ácido silícico y piel
Muchas veces buscamos los motivos de una piel envejecida y arrugada, de un cabello sin brillo y despuntado o de unas uñas quebradizas, y pensamos que la culpa la tiene la epidermis, la capa externa de la piel. Entonces intentamos solucionar el problema con cremas y mascarillas, pero a menudo los resultados son poco duraderos. La causa se encuentra un poco más adentro, en las capas de la piel en las que se encuentra el tejido conjuntivo. Al reforzarlo con un aporte de ácido silícico, mantenemos la piel más tersa y, gracias a que el tejido conjuntivo está en buenas condiciones, podemos suministrar el agua y los nutrientes necesarios a los cabellos y uñas, manteniéndolos en buen estado. Un aporte de ácido silícico confi ere más elasticidad, resistencia y fi rmeza al tejido, con lo que podemos minimizar también el efecto de la celulitis.
Silicio inorgánico u orgánico
La terminología inorgánico e orgánico proviene de la nomenclatura básica de química. Una sustancia inorgánica es aquella que en su estructura no contiene ningún átomo de Carbono (C). Así pues, serán inorgánicas las siguientes sustancias:
- Cloruro sódico (sal): NaCl.
- Dióxido de silicio (silicio inorgánico): SiO2.
Por el contrario, una sustancia orgánica es aquella que en su estructura contiene algún átomo de Carbono (C). Así pues, serán orgánicas las siguientes sustancias:
- Etanol (alcohol): CH3-CH2OH.
- Silanol (silicio orgánico): CH3Si(OH)3.
Hay que tener en cuenta que orgánico no es sinónimo de natural.
La Unión Europea, en su Reglamento 1170/2009 del 30 de noviembre de 2009, ha elaborado una lista con las vitaminas y minerales autorizadas para ser utilizadas como complementos alimenticios. En este listado aparecen como únicas sustancias permitidas que pueden aportar silicio a nuestro organismo las siguientes formas: dióxido de silicio, ácido silicio en forma de gel y ácido ortosilícico estabilizado con colina, es decir, tres formas diferentes de silicio inorgánico.
DEPORTISTAS
Con el ejercicio físico nuestro cuerpo se resiente y nuestras articulaciones en muchos casos acaban acusando los excesos llevados a cabo con el deporte. Es importante que tomemos medidas al respecto, por lo que en muchos casos hay que buscar una ayuda extra como puede ser el silicio orgánico.
El silicio orgánico es un principio activo que ayuda a mantener una buena forma general. Actúa reconstruyendo las membranas celulares. Las vuelve más resistentes a la oxidación producida por los radicales libres. Pero además posee muchos más beneficios.
Hasta hace más bien poco no se han empezado a conocer las verdaderas propiedades del silicio orgánico, y es que estudios recientes han demostrado que es un buen aliado para que nuestro organismo metabolice adecuadamente el fósforo, el magnesio y el calcio. Tal es el caso que es capaz de eliminar progresivamente el calcio adherido a las paredes vasculares, y permitir que se deposite en los huesos.
Con su ingesta conseguiremos una mayor elasticidad en nuestros tejidos y articulaciones, y es que el silicio es un componente esencial en cartílagos y en los tejidos articulares, pues los dota de consistencia. Es por esto que es importante que dotemos a nuestro cuerpo de esta sustancia.
Concretamente en el caso de los deportistas que tienen un mayor desgaste articular debido a la presión que el desarrollo del ejercicio produce sobre estas.
Además, el silicio orgánico ayuda a que nuestros tejidos se mantengan más jóvenes, protege nuestros ligamentos, conserva la salud en uñas, cabello y piel manteniéndola joven y suave. Algunos de sus efectos medicinales son la recuperación de fracturas y la lucha contra la desmineralización de los huesos así como ayudar en el tratamiento de afecciones cutáneas como ampollas, quemaduras solares…
Podemos encontrarlo en centros especializados, herbolarios y tiendas de nutrición deportiva. Se presenta en forma de jarabe o en cápsulas. Se puede tomar durante largos periodos de tiempo y no se conocen efectos secundarios. No hay que olvidar que el silicio es un complemento por lo que nunca debe sustituir una alimentación sana.
El silicio es un mineral esencial para que podamos vivir y muy recomendable para proporcionarnos bienestar.
Aunque la utilización del silicio viene de la época de las civilizaciones del antiguo Egipto sus auténticas cualidades terapéuticas no llegaron hasta mediados del sigo pasado con el descubrimiento del silicio orgánico y las posibilidades de su asimilación por vía oral.
Puede ser usado incluso por bebés y mujeres embarazadas.
PROPIEDADES DEL SILICIO ORGANICO
Promueve la producción de colágeno y elastina, tan importantes para el buen funcionamiento de muchos órganos de nuestro cuerpo. El colágeno proporciona principalmente resistencia y lo encontramos en los cartílagos de las articulaciones, tendones, uñas, piel, cabello y ojos, entre otros. La elastina les aporta elasticidad a tejidos que sufren ciclos repetidos de expansión-relajación, como los pulmones, los tendones, la piel, los músculos, etc.
Impulsa la formación de linfocitos, células esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro sistema inmunitario.
El silicio organico es también un potente regenerador celular, equilibrador de la acidez de la sangre y favorece la correcta asimilación del calcio, del magnesio y la vitamina D.
El silicio organico sirve de inestimable ayuda a personas con artrosis, artritis, osteoporosis, menopausia, hipertensión, envejecimiento prematuro, etc.
Estudios muy actuales aseguran que el déficit de silicio está muy relacionado con el envejecimiento y sus síntomas más generales como la pérdida de humedad en la piel (y sus consecuencias más visibles como arrugas y líneas de expresión) y problemas en articulaciones, músculos y huesos.
OTRAS PROPIEDADES DEL SILICIO ORGANICO
disminuye el dolor y la inflamación
aumenta la mineralización ósea en la osteoporosis
mejora el funcionamiento de las arterias y del sistema cardiovascular en general
mejora la textura y resistencia de la piel
refuerza la membrana celular tratando los desequilibrios electroquímicos en traumatismos y lesiones deportivas acelera la cicatrización de heridas, quemaduras y llagas tanto por vía oral como en uso tópico no tiene contraindicaciones ni efectos secundarios nocivos
fortalece el sistema inmunológico
baja el colesterol
regula la hipertensión
aumenta la mineralización ósea en la osteoporosis
mejora el funcionamiento de las arterias y del sistema cardiovascular en general
mejora la textura y resistencia de la piel
refuerza la membrana celular tratando los desequilibrios electroquímicos en traumatismos y lesiones deportivas acelera la cicatrización de heridas, quemaduras y llagas tanto por vía oral como en uso tópico no tiene contraindicaciones ni efectos secundarios nocivos
fortalece el sistema inmunológico
baja el colesterol
regula la hipertensión
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